Una mirada al mundo de la pintura kitsch
Margaret Keane (Tennessee, EstadosUnidos-1927) es una artista plástica, conocida en diferentes etapas de su vida como Peggy Doris Hawkins, Peggy Ulbrich, MDH Keane y Margaret McGuire. Específicamente es una retratista que pinta al óleo mujeres, niños, y mascotas. Su trabajo es reconocido por los grandes ojos de sus personajes. Por ejemplo la portada de la autobiografía de Joan Crawford fue un retrato realizado por la artista. Dos de sus pinturas aparecen en la película de 1962 “Whatever Happened to Baby Jane”, y en la comedia futurista “Sleeper” (El dormilón-1973), en la cual Woody Allen, se burla de la cultura popular de los setentas y considera las pinturas de Keane como la máxima expresión del arte “kitsch” o “camp”, junto con los poemas de Rod McKuen’s y la música de Xavier Cugat.
“Lo que fue banal puede, con el paso del tiempo, llegar a ser fantástico” escribía Susan Sontag en su ensayo “Notas sobre el camp”, contenido en “Against Interpretation: And Other Essays” en 1964. Con sus definiciones la escritora realza la utilización del término como elemento cultural y vuelve popular el concepto. Pero Theodor Adorno, a su vez para la misma época, percibía esto en términos de lo que él llamaba la industria cultural, donde el arte es controlado y planeado por las necesidades del mercado y es dado al pueblo pasivo que lo acepta. Según él lo que es comercializado es un arte que no cambia y que es formalmente incoherente, pero que sirve para dar a la audiencia ocio y algo que mirar.
Tim Burton afecto a esa cultura “camp” , (con una vasta filmografía que así lo atestigua: "Bietelchús" (1988), "Edward Scissorhands"(Eduardo Manostijeras (1990), "Ed Wood" (1994), "Big Fish" (2003), “Charlie an the Chocolate Factory" (Charlie y la Fabrica de Chocolate -2005), "Corpse Bride"- (El cadáver de la novia-2005), "Sweeney Todd" (2007), "Alice in Wonderland" (Alicia en el país de las maravillas -2010), "Frankenweenie" (2012), "Dark Shadows" (Sombras Tenebrosas -2012), entre otras), una vez más pone de relieve ese misterioso mundo de artificialidad, humorismo y exacerbación de lo desmesurado. En cierto modo Burton es el Margaret Keane de la cinematografía: un artista producto de la voracidad consumista, pero con una postura mucho más excéntrica.
Tin Burton retoma su línea de biopic esta vez teniendo como punto de referencia a la pintora Margaret Keane, para ello volvió a trabajar con Scott Alexander y Larry Karaszewky que, como en “The people vs. Larry Flynt” (El escándalo de Larry Flynt-1996) de Milos Forman, tuvieron que redireccionar su objetivo para encontrar un conflicto dramático que justificara la cadena de sucesos que rodeaban a la protagonista, con la que mantuvieron incontables encuentros.
En el filme de Forman convirtieron al rey de la pornografía en un mártir de la libertad de expresión, para dar a la sociedad una visión positiva sobre el tema. En “Big Eyes” la trama es en clave de melodrama, pero sin dejar de lado la conducta psicopática del marido. Ésta conduce al filme a un encuadre de suspenso y misterio, que lo acerca al Hitchcok de “Vértigo” (1958).
La historia es real y es la vida de pintora Margaret Keane, a la Tin Burton le había encargado retratos: primero de su novia Lisa Marie (la marciana que se filtra en la Casa Blanca en “Mars Attacs” y luego de su esposa Helena Bonham Carter, su hijo, Billy y a él mismo, al que la retratista lo escondió en una nube “porque no quería salir”, comentó en un reportaje. Luego en el filme ella hace un cameo en la primera escena del parque cuando Margaret (Amy Adans, realiza una excelente composición del personaje) conoce a Walter (Chistoph Waltz, su trabajo es una pena porque ha hecho un cliché de si mismo).Burton en “Big Eyes” como en “Ed Wood” pone bajo la lupa a tres artistas (uno incomprendido, otro de la estafa y la tercera de la creación oculta ), los agiganta y los desnuda, provocando a su vez una especie de extrañamiento, frente a un público que en general desconoce la obra de Keane.
“Big Eyes” es la vida de una divorciada que a finales de los 50 llega, con su pequeña hija (Madeleine Arthur), a San Francisco. Nada se sabe de su vida anterior, la rodea el misterio. Todo es muy extraño ya que en esos años las mujeres no contaban con la libertad actual de abandonar a sus maridos cuando las relaciones no funcionaran bien.
Sus primeros retratos están direccionados hacia su hija y ella se enorgullece de ellos. La pinta con grandes ojos: tristes y oscuros. Un día conoce a Walter Keane un vendedor de bienes raíces y pintor de domingo de escenas callejeras, que con el tiempo convertirá su vida en un infierno. Con métodos seductores logra casarse con ella y poco a poco dominarla. Es un ser ingenioso que sabe cómo auto-promoverse y vender las pinturas de su mujer, extendiendo las fronteras entre el arte y el comercio. Al no conseguir que una galería exponga los cuadros de su mujer, pide al dueño del u club de jazz el “Hungry”, Enrico Banducci, (Jon Polito), presentarlos allí y este lo confina al pasillo de los baños.
Walter discute con el dueño y tiene la suerte de hacerlo mientras estaba un conocido columnista (Dany Huston) que coloca la riña en primera plana. Este hecho catapultó la pintura de Margaret y también su anonimato, ya que a partir de ese momento quedará confinada en su casa entre oleos y lienzos, mientras que Walter acapara el centro de atención.
Si bien Bruno Delbonnel logra mostrar el mundo hostil, para una madre divorciada, con juegos de colores brillantes y saturados, acompañado por el diseño de producción de Rick Heinrichs que recrea la época pre-hippie, los típicos 50 y 60, y un diseño de vestuario estupendo como el de Colleen Atwoo, Tim Burton no logra que su propia obra sea captada. Esto se debe que en ella hay muchas situaciones confusas y no se destaca que la obra de Keane pasó de lo banal a lo maravilloso y no sólo se sublimó en objeto cool, sino que también influyó en la generación del Lowbrow o pop surrealista, a través de Mark Ryden y Lisa Petrucci.
Pero lo que revela Burton es el conformismo de una sociedad que lleva como mecanismo de evasión hacer surgir la cultura Kitsch. La década del 50 era una sociedad sexualmente reprimida que gradualmente comenzó a tolerar la imaginería de las pin-ups (fotografía tipo ilustración de modelos en maya de la época en poses provocativas y sonrientes) y las revistas pulp (hace referencia a un formato de encuadernación en rústica, barato y de consumo popular, de revistas especializadas en narraciones e historietas de diferentes géneros). Las publicaciones contenían argumentos simples con grabados e impresiones artísticas que ilustraban la narración, de manera similar a un cómic o una historieta). Los niños de la época veían series como “Los Munsters”, que satirizaban el estilo de vida. Todo se conjunto formaba el inconsciente colectivo, tanto que gran parte de esos modos de vida son los se ven representados en los filmes de Tim Burton, nacido en 1958.
La obra de Burton es irregular y “Big Eyes” lo demuestra, en ella todo es superficial y toma de soslayo el entorno social, lo único que refleja es una mirada contemporánea sobre la sexualidad y emocionalidad de la pareja, que desde ese punto de vista es fagocitada una por el otro.
Tim Burton cierra “Big Eyes” con una propuesta de final abierto, en la que deja al espectador la libertad de realizar su propia evaluación sobre los hechos y la figura de Margaret Keane.
Beatriz Iacoviello
Ficha técnica: Big Eyes: Retratos de una mentira (Big Eyes, Estados Unidos/2014) / Dirección: Tim Burton / Guión: Scott Alexander y Larry Karaszewski / Fotografía: Bruno Delbonnel / Edición: JC Bond / Música: Danny Elfman / Diseño de producción: Rick Heinrichs / Elenco: Amy Adams, Christoph Waltz, Danny Huston, Jon Polito, Krysten Ritter, Jason Schwartzman y Terence Stamp / Distribuidora: Distribution Company / Duración: 106 minutos / Calificación: Apta para mayores de 13 años.
Margaret Keane y Walter Keane en su estudio |
Nota Complementaria
Lowbrow, o arte Lowbrow, es un término utilizado para describir un movimiento underground de arte visual que surgió en la zona de Los Ángeles, California, a finales de la década de 1970. El Lowbrow es un movimiento artístico popular muy difundido, con orígenes en el mundo del underground comix, la musica punk, la cultura callejera del hot-rod y otras subculturas de California. También se le conoce con frecuencia por el nombre de surrealismo pop. El Lowbrow nació de la cultura underground, y tiene un cierto sentido
del humor. A veces este humor es alegre, o también lleno de picardía o sarcasmo.
La mayoría de las obras de arte Lowbrow son pinturas, pero también existen juguetes, arte digital y escultura.
Algunos de los primeros artistas en crear aquello que llegaría a ser conocido como arte Lowbrow eran historietistas underground como Robert Williams y Gary Panter. Las primeras muestras se realizaban en galerías de arte alternativas en Nueva York y en Los Ángeles, tales como la Psychedelic Solutions Gallery en East Village de Jacaeber Kastor, La Luz de Jesús de Billy Shire, y la galería Zero One en Hollywood, de John Pochna. El movimiento creció constantemente desde sus inicios con cientos de artistas que adoptaban este estilo. Conforme el número de artistas aumentaba, el número de galerías que exhibían Lowbrow creció, que la tanto la Julie Rico Gallery como la Bess Cutler Gallery exponían artistas importantes y ayudaron a difundir este tipo de arte que fue clasificado como lowbrow (de mal gusto, en inglés). La revista de Lowbrow Juxtapoz de Robert Williams, creada en 1994, ha sido uno de los pilares de la crítica del arte Lowbrow, y ha ayudado a dirigir y hacer crecer el movimiento.
Los críticos han resaltado que existen en la actualidad diferentes maneras en cómo el Lowbrow se manifiesta en regiones y lugares distintos. Algunos reconocen un estilo distintivo de la costa oeste de Estados Unidos, el cual está profusamente influido por el underground comix y la cultura de los autos hot rod más que en otros lados. Conforme el estilo Lowbrow se difundía alrededor del mundo, se fue mezclando con las tendencias en las artes visuales de aquellos lugares donde se establecía. Según se desarrolla el Lowbrow, pueden existir ramificaciones hacia nuevas tendencias o inclusive movimientos artísticos totalmente nuevos, tal como sucedió con movimientos pasados.
Lowbrow vs. bellas artes
Los museos, críticos de arte, galerías del mainstream, etc., se han mostrado firmes con respecto al estatus del Lowbrow en el mundo de las bellas artes, y hasta la fecha, en su mayoría lo han excluido, lo cual no ha impedido que algunos coleccionistas compren obras. Algunos críticos de arte dudan que el Lowbrow sea un movimiento artístico "legítimo", por lo que hay muy poca crítica académica al respecto. El argumento más habitual de los críticos es que los escritos críticos surgen de manera natural desde dentro de un movimiento artístico en primer lugar, y después un círculo más amplio de críticos dirige su atención sobre este conjunto de escritos para dar su propia crítica. Esta ausencia aparente de crítica interna podría deberse a que muchos artistas del Lowbrow comenzaron sus carreras en campos que normalmente no se consideran dentro de las bellas artes, tales como la ilustración, el tatuaje y los libros de historietas. Varios artistas Lowbrow son autodidactas, lo que los aleja más del mundo de los curadores de museos y escuelas de arte.
Varias personas en el mundo del arte tienen profundas dificultades con respecto al enfoque figurativo del Lowbrow, su cultivo de la narrativa, y su gran valoración de las habilidades técnicas. Las escuelas de arte y los curadores y críticos menospreciaron profundamente estos aspectos durante las décadas de 1980 y 1990.
No obstante, algunos artistas que comenzaron sus carreras exhibiendo en galerías Lowbrow han pasado a exhibir su trabajo principalmente en galerías de bellas artes pertenecientes a la corriente aceptada. Joe Coleman, Mark Ryden (a partir de su exhibición de 2007 2007 'Tree Show'), Robert Williams, Manuel Ocampo, Georganne Deen, y los hermanos Clayton son algunos ejemplos.
Se pueden hallar ecos del enfoque Lowbrow en la historia del arte del siglo XX, comenzando con el trabajo de los dadaistas y los exponentes principales del movimiento regionalista estadounidense (artistas como Marcel Duchamp y Thomas Hart Benton), movimientos que han cuestionado las distinciones entre arte elevado y bajo, arte fino y popular, y finalmente entre cultura popular y cultura del arte refinado. En cierto sentido, el arte Lowbrow consiste en explorar y criticar esas distinciones, y es por eso que comparte similitudes con el arte pop de la década de 1960 y principios de los 70. También es posible notar que así como los artistas Lowbrow se mueven en los límites borrosos entre cultura elevada y cultura baja, existen otros artistas contemporáneos del "mainstream" que usan estrategias artísticas similares a aquellas empleadas por artistas Lowbrow. Como ejemplos se puede mencionar a Lisa Yuskavage, Kelly D. Williams, Kenny Scharf, Takashi Murakami, Jim Shaw, John Currin, Mike Kelley, y la Mission School de San Francisco (en la que se incluye a Barry McGee) o Margaret Kilgallen.
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