miércoles, 4 de marzo de 2015

"12 años de esclavitud" 06 de febrero de 2014




 La esperanza, con dosis de crueldad 
y sadismo
  son los temas de “12 años de esclavitud”  


12 años de esclavitud : Foto Chiwetel Ejiofor, Lupita Nyong'o, Steve McQueen (II)

       

Steve McQueen, artista visual, ganador de varios premios en  esa disciplina, consigue con su primer filme, “Hunger” (El Hambre-2008), vencer en Cannes, (Caméra d'Or) y en el Festival de Sídney, con su segunda película “Shame” (Vergüenza) gana el premio FIPRESCI en el Festival de Venecia 2011 y se  instala  como uno de los realizadores más prometedores de la nueva generación.
Una breve carrera cinematográfica, muchos premios y un futuro promisorio es el de éste talentoso realizador británico. Su destreza detrás de la cámara, cimentando mundos infames, es sólo comparable con Akira Kurosawa. Hasta hoy ningún director se  implantó profundamente en el espectador dejando, al mismo tiempo, una sensación de amargura, crueldad, sadismo, dolor y reflexión.
En “12 años de esclavitud” la historia es contada por Solomon Northup en su libro de memorias "Narrativa de Solomon Northup, un ciudadano de Nueva York. Secuestrado en la ciudad de Washington en 1841, y rescatado en 1853 de una plantación de algodón cerca del río Rojo, en Luisiana”, parece salida de las novelas del realismo social de Nikolai Gogol (“Almas muertas”, 1842), o “Alekséi Pisemski” (“Mil almas”, 1858), o Dickens. Desde que su obra se publicó en 1953 críticos y estudiosos pensaron que era un símil de aquellas, hasta que  en 1968, un grupo interdisciplinario de historiadores, filólogos, periodistas y sociólogos,  lograron confirmar y documentar que todos los hechos narrados por el escritor existieron.







 La nueva propuesta (hubo una anterior muy realista realizada por el director Gordon Parks), “12 años de esclavitud” retoma  el conflicto y su contexto histórico, pero apunta a la degradación humana, al mal trato, y a la inescrupulosidad, desde el punto de vista  de un hombre libre que se torna esclavo, y por lo tanto su mirada sobre la realidad es mucho más crítica que la de los esclavos mismos. Porque él conoce el potencial de la libertad y los otros ni siquiera lo perciben. No saben leer ni escribir y por lo tanto no se enteran que existen leyes o posibilidades de escape. Para ellos la única salida posible es la muerte.“12 años de esclavitud” no es la primera película sobre la esclavitud en los Estados Unidos, ni será la última,  pero sí muestra con crudeza los hechos que realmente sucedieron, no por ser contados en tradición oral, sino de primera mano, como “Chickamauga”, uno de  los cuentos sobre la “American Civil War” que escribe Ambrose Bierce (destacado corresponsal de guerra) en 1891. Harreit Beecher Stowe desde la ficción, con “La cabaña del tío Tom”, también se refiriere a la esclavitud y la perversidad de los blancos. Se publica por primera vez el 20 marzo de 1852. La única temática de la historia fue la maldad y la inmoralidad de la esclavitud, pero con un subtema de base: la separación de las familias, que la narración de Northup confirma.







En la historia de la humanidad (recorriendo la Biblia, la “Ilíada” o la “Odisea”, etc..., siempre hubo esclavizadores y esclavos egipcios, asirios, persas, griegos, fenicios, romanos, hasta  las últimas variaciones en el siglo XX: nazismo y stalismo. En la actualidad, aún, hay mano de obra esclava en América, África y países del Asia, especialmente debido al hambre y  con aquellos hombres, mujeres y niños llevados con engaños o raptados: a destilerías de cocaína, talleres clandestinos de ropa, o trata de blancas, etc.“12 años de esclavitud”, escrita por John Ridley y dirigida por Steve McQueen, cuenta la historia real de Solomon Northup, un hombre libre afro-americano que, en 1841, fue secuestrado en las calles de Washington, y vendido a unos traficantes de negros. Luego de mantener sus esperanzas intactas durante 12 años, un encuentro casual con un abolicionista canadiense (Brad Pitt) le permite cambiar el rumbo de su vida y reunirse con su familia.   






En el excepcional testimonio histórico se muestra como aún siendo esclavo -físico-psicológico y emocional- una parte de su espíritu se mantuvo fiel a su cultura e intelectualidad. El violín o la música lo salva de situaciones más dolorosas o de la muerte (igual que los músicos judíos en los campos de concentración), lo que permite en el  film una doble lectura sobre la situación de los negros. Mientras que en el Norte  podían experimentar algunos privilegios de los blancos (aunque no podían votar) como la libertad  de movimiento, poseer una casa, tener un carruaje, etc., en el Sur eran tratados de modo infrahumano. Pero en ambos casos siguieron siendo individuos negros en la América anterior a  la guerra civil  y aún después de la unificación, hasta Martín Luther King. “12 años de esclavitud” es a la vez una historia familiar, extraña y profundamente americana del siglo XIX -adorado por Hollywood–, durante el cual la burguesía altamente paternalista mantuvo una doble moral, y sus plantaciones,  casas señoriales, y sus modales gentiles sirvieron como telón de fondo para las grandes monstruosidades que cometieron. Otra película que recuerda estas atrocidades es “Mandinga” (1975)  de   Richard Fleischer,  con James Manson y Susan George.  
  





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario