sábado, 28 de febrero de 2015

"Agosto" 6 de febrero de 2014








         Nostalgia, soledad y secretos familiares








La obra de Tracy Letts, ganadora del Pulitzer en 2008 auspiciada desde la producción por, entre otros, George Clooney y Grant Heslov, da el gran salto de las tablas de Broadway a la pantalla Hollywoodense  con un resultado a medias sobresaliente. Esto es debido a una paradójica transición de las reglas teatro-cine, que es salvada por excelentes actuaciones.
“Agosto” (mes bochornoso y sofocante), comienza en una granja a las afueras de Pawhuska (Oklahoma) venida a menos. La cámara entra a un salón- biblioteca con libros amontonados y objetos cubiertos de polvo. Se detiene sobre  un hombre sentado en un sillón, Beverly Weston (Sam Shepard), mientras bebe  habla consigo mismo y hace una nebulosa referencia tanto a unos versos de T.S. Elliot,  como a la patología de su familia. En medio de esa aparente tranquilidad aparece balbuceando y tambaleante Violet Weston (Meryl Streep), seguida por la empleada, una india Cheroque  Misty Upham (Johnna Monevata). “Mi esposa toma pastillas y yo bebo”, dice  Beverly Weston, un poeta que ha perdido su impronta y siente que el fracaso se adueñó de su vida. Entonces, tras escasos diez minutos, luego de un excelente “tour de forcé” entre él y su mujer, Beverly Weston se esfuma.
La desaparición de Beverly Weston pone en marcha una  variación sobre un tema ultra tratado en obras de teatro, films, series televisivas, novelas: los problemas en familias disfuncionales. El clan familiar compuesto esencialmente por mujeres, Bárbara (Julia Roberts), Ivy (Julianne Nicholson), Karen (Juliette Lewis) llega raudamente ante el llamado  de su madre. Luego irá apareciendo el resto del grupo: la hermana de Violet, Mattie (Margo Martindale) y Charlie (Cris Cooper) su esposo e hijo  Little Charles  (Benedict Cumberbatch),  Bill (Ewan MacGregor) ex marido de Bárbara y la hija de ambos, Jean  (Abigail Breslin) y Steve  (Dermot  Mulroney) novio de Karen




Además del exceso de píldoras y alcohol, ya señalados, el resto del menú en este particular funeral son: adulterio,  incesto,  divorcio y una fallida violación a una menor. El encuentro de la familia trae como resultado una batalla campal entre distintas maneras de pensar y hondos rencores, entre sarcásticos discursos y estallido de lágrimas, pero sobretodo deja traslucir tras cada escaramuza los afectos reprimidos.
Dentro de la trama hay un personaje oculto que es como un gas subterráneo que se ve obligado a salir a la superficie y las consecuencias ambientales a raíz de explosión son terribles. Ese gas son los secretos familiares. Todo el entorno está plegado y se circunscribe a espacios cerrados, de manera teatral. Las escenas más conflictivas se suceden en zonas cargadas de recuerdos (cuadros, fotos, libros, vajillas, discos). Cuando se despliega lo hace de forma tormentosa (ruptura de platos, gritos, palazos).


                       


"August: Osage County ", dirigida por John Wells (fundamentalmente guionista, productor ejecutivo y  realizador de series televisivas),  no le dio al filme ritmo televisivo, como supuestamente podría esperarse, sino por el contrario consiguió dar a su propuesta  la cadencia  del agobiante mes de agosto, en el cual los personajes se mueven con lentitud, como arrastrándose  por la desvencijada casa y sus alrededores. Su cámara captura con poesía la crepuscular infinitud de la llanura que rodea la granja, a la que la  música de Gustavo Santaolalla  da una profunda carga de nostalgia. Mientras que la fotografía de Adriano Goldman pone acentos en la intimidad de los personajes y agranda la soledad de los mismos.
“Agosto”  es un filme que debe verse a pesar de sus defectos estructurales, porque lo más valioso del mismo está en las actuaciones. Éstas son  inolvidables.************************
 Beatriz Iacoviello.

Título: “Agosto”. Título original: “August: Osage county”, EE. UU., 2013, hablada en inglés, con subtítulos en español. Realización: John Wells.  Producción: George Clooney, Jean Doumanian, Grant Heslov, Steven Traxler. Guión: Tracy Letts, basado en su propia obra teatral. Fotografía: Adriano Goldman. Música: Gustavo Santaolalla. Casting: Kerry Barden, Paul Schnee. Diseño de producción: David Gropman. Escenografía: Nancy Haigh. Diseño de vestuario Cindy Evans.  Dirección de 2da unidad: Ian Calip. Supervisión de edición de sonido: Lon Bender. Coordinación de dobles: Jon Bielich, Peewee Piernonte. Intérpretes: Meryl Streep (Violet Weston), Julia Roberts (Barbara Weston), Chris Cooper (Charlie Aiken), Ewan McGregor (Bill Fordham), Margo Martindale (Mattie Fae Aiken), Sam Shepard (Beverly Weston), Dermot Mulroney (Steve Huberbrecht), Julianne Nicholson (Ivy Weston), Juliette Lewis (Karen Weston), Abigail Breslin (Jean Fordham). Benedict Cumberbatch (Charles Aiken, niño), Misty Upham (Johnna Monevata). Estreno en la Argentina: 06 de febrero de 2014, presentada por Energía Entusiasta. Género: Drama. Duración: 121 minutos, S/M.16 años.

"El cazador" 28 de agosto de 2014




     Atisbo de western como metáfora
de la realidad





Tiempo de incertidumbre, de miedo, de guerras. Todo cambio de siglo trae consigo estas manifestaciones, y a cien años de La Gran Guerra parece que nada sirvió y estamos frente a las puertas de otra. El cine apocalíptico o post-apocalíptico proporciona proyectos en los cuales se ahondan estos temores y presenta a los ojos del espectador el mundo que vendrá, devastado y vacío,  si se deja a los gobiernos mantener la constante de probar nuevas armas.
“El cazador” de David Michôd es un filme contado en un estilo mítico-elíptico visto por primera vez en los “spaguetti westerns” de Sergio Leone, filmados entre 1964 y 1973,  y posteriormente en “Max Mad” (1979) de George Miller, en donde los personajes de universo post-apocalíptico nunca dan explicaciones. De ese modo el público no descubrirá las circunstancias exactas que llevaron a Robert Pattinson a ser dejado por su hermano, que lo dio por muerto, y mucho menos de Guy Pearce cuya sonrisa enigmática no deja traslucir ninguna emoción y al que se lo ve enojado mucho antes que una pandilla robara su auto. Eric es presentado, por el realizador, como un personaje tallado por sus acciones. Él es el hombre sin viaje de regreso, con un boleto de ida a ninguna parte o con un sólo objetivo encontrar su coche. Vive en el mundo antiutópico, en una sociedad ficticia, indeseable en  sí misma, donde reina el caos y el desorden social, y en la cual no hay más ley que la esgrimida por la propia mano y  la vida no vale nada. El modo de narrar de Michôd recuerda a otro transgresor de la década del 60-70, Sam Peckinpah, que utilizaba la violencia como un ejercicio de estilo renovador y alternativo al relato más clásico.


      

En este territorio la película de David Michôd se ajusta a los cánones de una propuesta de valor intrínseco plus, que desde el punto de vista de su unidad narrativa abruma con su ritmo moroso, segmentado por puntos  de giros de máxima tensión gracias a los cuales la trama crece sin decaer un instante. También consigue provocar en el espectador una sensación de agobio mediante el espacio utilizado: desierto y de desolación absoluta, con un paisaje ocre y pútrido, ambientado por la fotografía de Natasha Braier, una fotógrafa argentina que supo ganarse su lugar en el concierto de la cinematografía mundial: “Nueva vida en Nueva York” (2013),  “La teta asustada” (2009), “Dolce vita africana”, (2008),  “En la ciudad de Sylvia” (2007), “XXY” (2007), “Blue” (2006), ,”Viaje al corazón de la tortuga” (2006), “RedMeansGo” (2005),  cuyas  imágenes  son un compendio de sutiles secuencias capaces de transfundir al espectador toda la desesperación e impotencia que sienten los personajes frente a ese panorama decadente. Otro tanto sucede con la  música  de acordes estridentes de Antony Partos (no muy diferente a la obra inquietante de Jonny Greenwood en "There Will Be Blood" (2007).




“El cazador” es una road movie que se lleva a cabo fuera de la carretera,  con atisbo de western como metáfora de la realidad, considerada desde el punto de vista  de dos hombres, sin valores,  transitando por caminos polvorientos en busca de cualquier tipo de estructura social, con la esperanza pasada de moda, incluso sin perspectivas de un futuro mejor, con noches sin poder conciliar el sueño, siempre acosados por una amenaza impredecible, pero sabiendo a cada paso lo mucho que se perdió en la caída, pero que deben  seguir adelante bajo ese sol abrasador.
En una decisión interesante del guionista/director, esbozó a los dos grandes acontecimientos  que impulsan la acción del filme antes de los créditos; como un guiño sobre una historia que trata sobre las consecuencias de “la caída”  y no al colapso de una sociedad en sí.
La violencia es el denominador común  de la historia, ya que desde el comienzo las balas y los disparos son hacia cualquier parte (primer plano, plano medio, a la cámara, fuera de cámara), intercalada con momentos de paz frente a una fogata, con largas conversaciones entre Pearce y Pattinson, con algún poético momento de éste último cuando canta “No me odies porque soy hermoso”, mientras el espacio se ilumina por reflejo de las estrellas sobre los vidrios de un coche. En ese momento puede sentir la soledad del personaje
Por otra parte el filme roza un tema también de actualidad: ¿qué pasa con los culpables que quedan impunes? La respuesta estará en la interpretación de cada espectador, ya que al realizador tampoco le preocupa explicitar una tesis sobre ese asunto, lo plantea y no se preocupa más del tema. 




La realización  está sostenida por dos jóvenes actores con brillantes carreras. Guy Pearce es versátil para componer sus personajes y por eso se lo ha visto en roles tan disímiles como el de una drag queen en “Priscilla, la reina del desierto” (1994), o como el ambicioso detective Ed Exley de “L.A Confidential” (1997),y el antihéroe de “Memento” (2000).  A su vez  a Robert Pattinson se catapultó por la saga de “Crepúsculo- Eclipse- Amanecer” (2008-2009-2011), y “Agua para elefantes” (2011).
 Desde una estética minimalista y con excelentes resultados,  David Michôd internó al espectador en el problema de la fusión y soledad del hombre en un espacio nuevo, hostil, yermo, aterrador,  inexplicable, con un futuro nada promisorio y una carretera que se extiende hacia un horizonte infinito. ***************Beatriz Iacoviello.





 Título: “El cazador”. Título original: “The rover”, Australia, EE.UU. 2014, hablada en inglés y chino, con subtítulos en español. Guión y realización: David Michöd, sobre una historia de él mismo y Joel Edgerton.  Producción: David Linde, David Michôd, Liz Watts. Fotografía: Natasha Braier. Música: Anthony Partos. Casting: Kirsty McCregor. Diseño de producción: Josephine Ford. Dirección de arte: Tuesday Stone.  Diseño de vestuario: Cappi Ireland. Supervisión de edición de  sonido: Justine Angus. Supervisión de efectos especiales: Angelo Sahin. Supervisión de efectos visuales: Dave Morley. Coordinación de dobles: Tony Lynch. Compaginación: Peter Sciberras. Intérpretes: Guy Pearce (Eric), Robert Pattinson (Rey), Scott McNairy (Henry), Tawanda Manyimo (Caleb), David Field (Archie). Estreno en la Argentina: 28 de agosto de 2014,  presentada por Impacto Cine. Género: Drama: Duración: 113 minutos, S/M.16 años.