sábado, 28 de febrero de 2015

CURVAS DE LA VIDA

lunes, 26 de noviembre de 2012


CURVAS DE LA VIDA

  

UNA METÁFORA FALLIDA DE LA VIDA
Clint Eastwood a los 82 años se somete al rigor de las cámaras para interpretar una vez más su personaje , inolvidable, de viejo cascarrabias  en  “Gran Torino”.  En esta oportunidad se aleja del boxeo (Millon dollar Baby ) y del ruby (Invictus) para incursionar en béisbol en “Trouble with the curves”  -“Curvas de la vida” o como se tradujo en España “Golpe de efecto”, para ponerse bajo el mando, en  el debut como director, de su asistente de larga data (20 años): Robert Lorenz.  Clint Eastwood  no deja nada al azar y se  aseguró la producción, tal vez  para definir el corte final.
Curvas de la vida” no es una película de beísbol a pesar de que el beísbol aparece tangencialmente en la historia, tampoco se trata de un melodrama  (género favorito Clint Eastwood en los últimos tiempos), es un filme cuya trama apunta a los vínculos, ya sean entre padre e hija, de trabajo o de amigos, entre jugadores y también entre  rivales cazadores de jóvenes talentosos, para llevarlos  a las ligas mayores.
Curvas de la vida” es una metáfora  a medio camino entre lo obvio  y  temas  que nos permiten reflexionar,  cuando éstas están empleadas por creadores de talento. Tanto Robert Lorenz  como el guionista  Randy Brown en el terreno metafórico poseen grandes limitaciones, pero a pesar de que mantienen la línea de  su maestro, poco se deja ver la rúbrica de  éste en la cinta. En este caso trataron que el espectador entreviera los problemas del juego (un rolling toque de bola  errante, o un fly que cayó bien o un paso  fuera de velocidad  que solo toma el borde de la zona de strike o un Slider),  con  los cambios inesperados que nos ofrece la realidad, que siempre son un quiebre o una curva del destino en nuestras vidas.
Curvas de la vida” es una película que retrata a un hombre de 80 años, que va perdiendo la vista y que todo el tiempo rumea  para sí mismo su mal humor -aunque  ya no sea frente a una silla vacía de una campaña partidaria- sino en su trabajo de cazatalentos que se ve amenazado por un joven ejecutivo (Matthew Lillard – Saggy en  Scoby Doo, que no dejará de sorprender con su curioso curriculum profesional) cuyo enfoque del beísbol  carece de experiencia y todo lo mide a través de números y computadora, si hubiera sido protagonista de “Moneyball” sería un héroe, pero “Curvas de la vida” es el anti- “Moneyball”. En una se burlan de los instintos y la intuición, y en este caso los privilegian. Los últimos filmes  Clint Eastwood, “Space Cowboys”, “Gran Torino”, hace triunfar la experiencia sobre la inteligencia juvenil. 
El fotógrafo Tom Stern enfocó su cámara hacia lugares al aire libre en una paleta restringida de bonitos paisajes de Carolina del Norte, sin demasiado sol,  poco nublado y casi nada lluvioso, y a  los edificios de Atlanta. En ese marco Gus se encontrará con su hija, Mickey (Amy Adams), llamada así en honor al gran jugador  de los yankees  Mickey Mantle, exitosa abogada a punto de convertirse en socia de importante de una firma de abogados, en la que ella tratará de restablecer la relación perdida con su padre. También se da un toque de música countrie con un baile que se  llama “cooning” y el maravilloso tema: You Are My Sunshine, en  un pub en el cual Mickey entabla relación con Johnny (Justin Timberlake), el  rival joven de Gus en la exploración  del  semillero de jugadores.




La trama propiamente dicha es eterno  conflicto edípico entre  padre e hija,  por el abandono al fue sometida Mickey desde que, al enviudar aún joven, su padre, la entregó a parientes y orfanato. El guión busca conectar a padre e hija durante un fin de semana en Carolina del Norte, donde él debe considerar comprar o no  un nuevo bateador para los Bravos de Atlanta y ella debe elegir entre dedicare full time a la abogacía o escuchar a su corazón que es el que mantiene viva su verdadera vocación, también  relacionada con la búsqueda y representación de nuevos jugadores. También Mickey debe elegir  entre abandonar a su novio o relacionarse  con Johnny, el ex jugador que en su momento fue descubierto por su padre, y  por un accidente  se convierte en explorador para los Red Sock y luego en su impensado pretendiente. En uno de los cuatro días se revelará el secreto que atormentó a padre e hija durante más de veinte años, el por qué del aislamiento, y en el cual  a modo homenaje  y con un fotograma el director trae a la  memoria del espectador  a Harry Callaghan (Harry el sucio), en el  momento de matar a un hombre por que había manoseado a su hijita de siete años.



Por otra parte la película se apoya en los  excelentes roles secundarios de Bob Gunton, George Wyner, Robert Patrick, Ed Lauter, Chelcie Ross o John Goodman, que como amigos son incondicionales. Pero a pesar de contar con buenos intérpretes el filme tiene demasiados altibajos por el modo irregular  en que la dirección realizó la edición, fotografía, encuadres  y sostener  la muy deslucida banda sonora  de Marco Beltrami. A pesar de los errores no deja de ser un buen debut para el realizador que siguió a pie juntillas la regla de oro hollywoodense de los tres actos, con una historia en la cual el espectador no tiene sorpresas y que a pesar de la peripecias el final, es feliz. ***********Beatriz Iacoviello



Curvas de la vida (Trouble With the Curve, EE.UU./2011, hablada en inglés). Dirección: Robert Lorenz. Guion: Randy Brown. Fotografía: Tom Stern. Música: Marco Beltrami. Edición: Gary D. Roach y Joel Cox. Diseño de producción: James J. Murakami. Elenco: Clint Eastwood, Amy Adams, Justin Timberlake, John Goodman, Joe Massingill, Matthew Lillard. Distribuidora: Warner Bros Duración: 110 minutos. Calificación: apta para todo público

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